De seguro no es sorpresa que tu mejor amigo menee su colita ¿pero estás seguro que has puesto atención a la manera en cómo lo hace? Y que detrás de este comportamiento instintivo, hay una serie de razones que a continuación conocerás.
Agresión al tener su cola rígida: ¡así es! Es una señal fehaciente de que necesita más espacio. Te recomendamos ser prudente y respetar su estado de ánimo. Dale tiempo para que se calme y no lamentes altercados.
Nervioso cuando su cola está entre sus patas: también puede sentirse asustado, por lo que no prestarle demasiada atención, puede ser la solución.
Felicidad si la mueve rápidamente y en todas direcciones: sin duda el mejor de los
sentimientos. Probablemente si también mueve su cuerpo, sea porque su alegría es desbordante.
Curiosidad cuando va hacia atrás con un sutil movimiento: normalmente ves que tu perrito reacciona así, cuando llega alguien desconocido a casa y se acerca para oler a la persona. No cabe duda que necesita observar con atención lo que está ocurriendo frente a sus ojos.
Emocionado al menear la cola recta: está expresando que se siente totalmente a gusto, lo que ve es de su agrado.
Relajado si su cola no se mueve: también es un buen indicio. Tu perrito se encuentra en un estado zen, pleno, por lo que si ayudas a conservar la armonía de la situación, le permitirá a seguir disfrutando.
Ahora que manejas este conocimiento, te recomendamos cooperar para que en situaciones estresantes, guardes la calma y comprendas que tu mascota también experimenta diversas emociones durante el día, y al igual que tú, necesita su propio espacio.
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